Historia - Página 3

Índice del artículo

La enseñanza de la Farmacología


Desde enero de 1899 era profesor de la Escuela el Dr. Teodoro Picado, a quien se le encargó impartir Farmacodinamia, entre otras materias. Aunque llama la atención la proclama de este nombre tan moderno, pues, en esa época, se prefería hablar de Materia Médica o Química Médica, no es de extrañar, ya que el profesor Teodoro Picado poseía una amplia cultura; acababa de regresar de Europa y, en Ginebra, había obtenido su título de médico. Recorrió varios países europeos donde se empapó del conocimiento científico más actualizado.



Edificio de la facultad y escuela de farmacia 1902-1919.
(Calles 4 y 6, avenidas Central y 1, San José).

Entre las tesis que desarrollaban los alumnos en los exámenes anuales de Farmacodinamia, se encontraban temas como antisépticos orgánicos e inorgánicos. En ese tiempo, se daban dos lecciones de Farmacodinamia a la semana, con una duración de una hora cada una.

En 1901 cuando se produjeron cambios de profesores, pues el Dr. Teodoro Picado fue sustituido por el médico Dr. Carlos Pupo Pérez. Tal vez el Dr. Teodoro Picado no sea el primer profesor de Farmacología que registra la historia en Costa Rica, pues ya se habían dado cursos de esta materia en la Universidad de Santo Tomás, pero, al menos, es el dato que está mejor documentado, y sí consta que fue el primer profesor de esta materia que registra la Escuela de Farmacia de la Facultad de Medicina, Cirugía y Farmacia.

En la tercera memoria de la Escuela de Farmacia, presentada en marzo de 1902 por el inspector de ese centro (en 1901 el cargo de director de la Escuela se cambió por el de inspector), aparece, en el artículo dos del Reglamento General, lo siguiente:

Su enseñanza (de la Farmacia) es experimental y abraza principalmente las ciencias físicas y la Farmacología (20).

Por esta época, el plan de estudios de la Escuela de Farmacia presentaba, en el cuarto año, la Farmacología, entendida como farmacodinamia general, de la que una definición en inglés expresaba:

General Pharmacodynamics comprising the knowledge of physiological action of drugs power of remedial agents on living organisms during health (pharmacodynamics prop.), during sickness (the therapeutics) when given in poisonous doses (toxicology) (21).

Creación del Colegio de Farmacéuticos

La unión de médicos y farmacéuticos en la Facultad de Medicina, Cirugía y Farmacia no duró mucho. Roces entre el gremio de los farmacéuticos y el de los médicos condujeron a los primeros a impulsar un movimiento que culminó con la separación de los farmacéuticos de la Facultad de Medicina, Cirugía y Farmacia para agruparse en el Colegio de Farmacéuticos, decretado por el Congreso Constitucional de la República mediante la ley Nº 74 del 12 de agosto de 1902, durante la administración del Lic. Ascensión Esquivel (1902-1906). Algunos médicos apoyaron la separación de los farmacéuticos porque la consideraron justa, uno de ellos fue el Dr. Juan J. Ulloa G.

Con la creación del Colegio de Farmacéuticos, la Escuela de Farmacia pasó a ser de su dependencia. El 28 de noviembre de 1902, los delegados de la Facultad de Medicina y Cirugía hicieron entrega oficial de la Escuela de Farmacia al Colegio de Farmacéuticos y, desde ese momento hasta la fundación de la Universidad de Costa Rica, el Colegio administró la Escuela. En ese entonces, la Escuela se instaló en los altos de la tienda La Norma, de don Miguel Turull, localizada sobre la avenida central, entre las calles 4 y 6, en San José.

El Reglamento General de la Escuela de Farmacia de 1903 establece que el currículum de Farmacia es de cuatro años teóricos y dos prácticos. En el segundo y tercer años teóricos se ofrecía un curso de Farmacognosia (22). Aunque hoy la Farmacognosia está claramente diferenciada, por aquella época se ligaba a la Farmacología, pues la gran mayoría de las medicinas se derivaban directamente de las plantas.

Como una curiosidad, cabe mencionar que, en 1904, aparecía inscrito como alumno de la Escuela de Farmacia quien sería luego un destacado científico nacional: don Clodomiro Picado Twight, aunque no aparece en las nóminas de graduados de la Escuela, sino en listas de años posteriores, en que se desempeñaba como profesor.

Arsenal Terapéutico de la época

Aprovechando una declaración de drogas peligrosas hecha por la Presidencia de la República el 3 de enero de 1903, es interesante mencionar el arsenal terapéutico de aquella época y notar cómo algunas de esas drogas aún se siguen utilizando, entre ellas: antipirina, cólchico, cornezuelo de centeno o érgota, curare, digital, fenacetina, haba del calabar (fisostigmina), haba de San Ignacio (estricnina), nitrobencina, opio y sus preparados (paregórico), podofilo, etc. Estas drogas y sus preparados sólo se podían vender en boticas o botiquines autorizados por el Colegio de Farmacéuticos (23).


Grupo de profesores y alumnos de la Escuela de Farmacia, 1915.

Herbario de la Escuela de Farmacia

En un informe de febrero de 1916, los señores Otón Jiménez Luthmer y Eliécer Sibaja Lobo le comunicaban al señor Inspector de la Escuela los progresos en cuanto al establecimiento del herbario en ese centro. La existencia de este herbario era importante, pues, en ese entonces, se planteaba la necesidad de transmitir a los estudiantes de Farmacia algunos conocimientos acerca de las plantas medicinales y sus aplicaciones y, a su vez, se recalcaba la importancia de efectuar estudios científicos de estas plantas para conocerlas y aprovecharlas mejor, sin menospreciar los beneficios de la medicina popular. Según pensaban estos señores:
Sería de gran importancia estudiar de una manera científica y metódica muchas plantas de las cuales se sospechan determinadas propiedades por pertenecer a cierta familia o ser especie afín con otra conocida en la Materia Médica y, en muchos casos, por la sola tradición popular, siempre que esté robustecida por experiencias concluyentes (24).

Se habían seleccionado quinientas plantas, de las cuales la mitad estaba debidamente catalogada. Además, se tenía un centenar de plantas de Costa Rica, autóctonas y aclimatadas, más algunas de Austria.

La idea del herbario la había sugerido, tiempo atrás, el joven estudiante de Farmacia y botánico, don Otón Jiménez Luthmer, al solicitar permiso a la Junta Directiva para hacer una recopilación de plantas extranjeras y nacionales, según relató el Tesorero de la Escuela, Elías Granados M., quien opinaba que:

La Escuela de Farmacia debe estimular por todos los medios que estén a su alcance, inclusive premios en metálico, el estudio farmacodinámico de las plantas medicinales del país y de productos de otros reinos de la naturaleza que fueran de positiva utilidad para la terapéutica o la industria (25). Este pensamiento era un grito de alerta ante la escasez de medicinas y otros productos como consecuencia de la Primera Guerra Mundial y la poca producción nacional.

Para el año 1917, se seguían impartiendo dos cursos de Farmacognosia: uno en segundo año y otro en tercer año de la carrera, como aparece en el plan de estudios de 1903, en los cuales el profesor era el Dr. Carlos Pupo Pérez.

Programa de Farmacognosis, Segundo Año
Profesor: Doctor Don Carlos Pupo, 1917

1. Los medicamentos. Acción local y general. La dosis. Dosis homeopáticas. Influencia del estado de los órganos de absorción, eliminación, de la edad, temperatura a que se toman, de la costumbre y tolerancia, de la especie animal, en la acción medicamentosa. Anafilaxia. Objeto de la asociación de los medicamentos: correctivos, excipientes, sinérgicos. Efectos dañinos de la asociación de los medicamentos. Incompatibilidad farmacéutica y fisiológica. Antagonismo y antidotismo. Vías de absorción. Inyecciones intravenosas, hipodérmicas, intra-raquídeas. Enemas, colirios, fricciones, Inhalaciones, pulverizaciones, fumigaciones.
2. Purgantes.. Miel de abejas, maná, tamarindo, caña fístula, mercurialis annua, sulfato de soda, sulfato de magnesia, citrato de magnesia, magnesia calcinada, carbonato de magnesia, bitartrato de potasio, sal de Rochela, aguas minerales purgantes (Sedlitz, Epsom, Birmenstorf, Karlsbad, Villacabras, Pullna, Janos, etc.,) aceite de castor, cáscara sagrada, peristalina, ruibarbo, hoja sen, aloes, podofilina, evonimina, jalapa, escamonea, coloquinta, hormonal.
3. Anestésicos. Cloroformo, éter sulfúrico, alcohol. Alcoholismo. Anhídrido carbónico, protóxido de azoe, cloruro y bromuro de etilo, etano tribromado, somnoformo. Anestésicos locales. Cocaína, eucaína, tropocaína, helocaína, estovaína.
4. Asepsia y antisepsia. Desinfección de locales. Formaldehído, cloro, agua oxigenada, azufre, ácido bórico, sulfato de cobre, óxido de zinc, sulfato de hierro, yodo, yodoformo, diiodoformo, yodol, aniodol, airol, dermatol.
5. Mercuriales. Sales de plata
6. Hipnóticos. Su acción. Cloretona, cloral, hipnal, ural, clarolosa, cloralamoníaco, paraldehído, hidrato de amileno, isopral, hedonal, veronal, trional, tetronal, sulfones, somnos, luminal.
7. Modificadores de las secreciones bronquiales Bálsamo del Perú, Tolú, benjuí, trementina, terpina, terpinol, eucaliptol, alquitrán vegetal, kermes, óxido blanco de antimonio, azufre dorado de antimonio. Medicamentos vaso constrictores. Cornezuelo de centeno, ergotinas, Hidrastis canadensis, algodonero, Hammamelis virginica.
8. Carminativos. Anís, comino, perejil, clavos de olor, canela, mentas, nuez moscada, azafrán. Antiespasmódicos. Valeriana, asafétida, ámbar, almizcle, castoreo, tilo, naranjo, alcanfor, agua de laurel cerezo, ácido cianhídrico.
9. Astringentes. Tanino, tanalbina, tanígeno, protán, catecú, ratania, tanoformo, uva-ursi, alumbre, alumnol, bismuto, subacetato de plomo. Vomitivos. Ipecacuana, apomorfina, tártaro emético.
10. Arsénico. Arsenobenzol, enesol, galil, hectina, fenoles, trinitrofenol, salol, aseptol, timol, aristol, naftol, creosota, guayacol, resorcina, lisol, creolina.
11. Antitérmicos. Antipirina, piramidón, salipirina, ferropirina, fenacetina, exalgina, acetanilida, fenocol, criogenina, quinas, ácido salicílico.
12. Analépticos. Preparaciones de carne, peptonas, leguminas, aceite de bacalao, algas, glicerina, koumis, fósforo, fosfato de cal, hipofosfitos, hierro y sus sales, hemoglobina, aguas ferruginosas.
13. Opio y sus derivados. Belladona, Bromuros, Zinc. Estimulantes cardiacos, Digital estrofanto, nuez vómica, esparteina, convallaria, maialis. Adonnis vernalis, Nerium oleander, Eritrophleum guinense, cafeína.
14. Opoterapia. Helioterapia. Hidroterapia. Electroterapia. Psicoterapia. Rayos x. Radioterapia. Termoterapia, etc. Sueros y vacunas. Tuberculina, maleina y luetina.
15. Parasiticidas. Semen contra. Helecho macho, Apazote. Raíz de Granada. Timol. Espigelia.. Tónicos. Cuasia. Simarruba. Colombo, Genciana., Amargos aromáticos. Excitadores reflejos. Estrícneas. Amoniacales. Diuréticos. Escila. Teobromina. Teocina, Nitro dulce.

Logo oficial revista